Después  de la poca conjunción y dinámica mostrada por el equipo del Necaxa en  su enfrentamiento contra Tigres, los aficionados se empiezan a  preguntar: “¿Qué está saliendo mal?”. Las respuestas indican a presuntos  culpables y quizás mencionar a ciertos jugadores sería algo injusto,  pero es completamente necesario para detectar los errores que se están  mostrando desde un inicio. Con esto no digo que Omar Arellano (DT) no  los haya detectado ya, o que necesite de otras opiniones para mejorar su  cuadro.
   Sin  embargo, durante el resto de esta semana, la mayoría de aficionados  necaxistas no tendremos otro consuelo, más que analizar y comentar sobre  ciertos cambios de alineación o forma de juego. Yo creo que los errores  del equipo y sus posibles soluciones, van mucho más allá de querer  cambiar el once titular; es claro que los jugadores no han embonado lo  suficiente para ser una escuadra que preocupe al rival, al menos durante  la mayor parte de un partido, si a eso le agregamos la poca capacidad  de reacción que se tuvo durante sesenta minutos jugados de local, las  cosas podrían empezar a preocupar a la causa rojiblanca. Pero también  debemos recordar que es el segundo partido, y quedan por delante treinta  y dos más.
   La  pelea del descenso es muy dura, por eso el Necaxa se tiene que fijar  una meta realista en cuanto a la obtención de puntos y trabajar sobre  ella. Si el equipo se pone en mente, al menos realizar cuarenta y cinco  puntos en los dos torneos, probablemente empezaría el Apertura 2011 en  los primeros 10 lugares, con un porcentaje de 1.323 (inalcanzable para  algunos equipos con los que se está peleando el descenso). En el  presente torneo con ese porcentaje se estaría en el décimo lugar de la  tabla porcentual. Si volteáramos a ver esa tabla en la fecha 8, y los  rayos aún no llegaran al menos a los 10 puntos, ahí es donde se tendrían  que prender los focos rojos.
   Es  muy pronto para ser pesimistas, el accionar del equipo quizás no nos  deje ver que en realidad la solución es a largo plazo, no solo se trata  de ganarle al Atlas y dos partidos más, es un proceso que se va a  llevar, al menos cuatro torneos. Omar Arellano esta alineando a los  jugadores que a él le parecen idóneos, y está consciente de que se  tienen que cambiar si no dan resultado. Una alineación se modifica  cuando ya te falló al menos dos veces, y el partido contra Tigres fue un  fracaso en la mayoría de los aspectos, por eso pienso que se  presentarán cambios que van a beneficiar el accionar del equipo, en el  siguiente partido.
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