Éste es un episodio que ya me habían pedido por ahí, bastante recordado, no sólo por los aficionados de La Franja, sino por cualquiera que haya visto futbol a finales de los noventas.
Antes del torneo de Invierno ’98 Puebla dejó el sobrenombre de Ejecutivos y retomó el de Camoteros, aquello luego de que su presidente, el señor José Abed, vendiera la franquicia poblana. El anterior dueño -Abed- era un empresario que se dedicaba con mayor entusiasmo al automovilismo y que pareciera, nunca gustó del futbol, por lo que luego de poco tiempo al frente anunció la venta de Puebla, de la filial de Tampico y hasta avisó su retiró de todas sus actividades deportivas, por cuestiones de edad (a la fecha sigue al frente de la Federación Mexicana de Automovilismo). En el currículo de este personaje, hoy en día, encontramos que fue socio de Vuelamex, una compañía aérea que trató de continuar a TAESA, otra aerolínea que había sido suspendida tras dos accidentes trágicos por falta de mantenimiento y era propiedad de su hermano.
Así que este empresario ejemplar vendió al equipo completo, con todo y jugadores menos uno,Gerardo Rabajda, un portero que había tenido una excelente campaña, del cual conservó su carta durante la negociación pues los nuevos dueños, entre ellos Francisco Bernat (detenido por fraude hace unos meses), no alcanzaban la cifra que pedía Abed por el club y les condonó tres millones de dólares a cambio de los derechos de Gerardo, que pensaba recuperar al vender al uruguayo. Lo único que lograron fue truncarle un año de carrera al guardameta y al que lo suplantó, Alejandro García, que luego de un torneo de recibir los gritos de la afición en su contra (¡Rabajda, Campos o Schumacher!) no volvió a jugar en Primera. El técnico poblano entonces, Raúl Cárdenas, otrora tricampeón con Cruz Azul y campeón con América, había dado recientemente de baja al resto de los extranjeros del plantel durante el cambio de directivas y se fue a Europa Oriental para traer cinco refuerzos del Viejo Continente . Además decidió no adquirir ningún elemento mexicano durante los dos Drafts que hubo aquel verano.
La nueva directiva no tuvo más que presentar a los jugadores europeos y la prensa hasta los apodó comoLa Quinta Balcánica, entonces se recibió la noticia con cierta expectativa, pues no faltó quien augurara grandes cosas a La Franja, pues recientemente Croacia y Yugoslavia habían tenido papeles por demás interesantes durante la Copa Mundial de Francia ’98. Sin embargo el rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado. Tras seis meses en México, cuatro volvieron a Europa y sólo uno continuó por apenas un año. El equipo perdió 12 partidos y sólo ganó 2, por la mínima. Quedó en el fondo de la tabla general y con serios problemas de descenso, que finalmente cobraron factura al siguiente año. Además se descubrió que cada extranjero percibía alrededor de 20 mil dólares mensuales y se rumoreaba que solo habían sidoscauteados por video. Entonces las sospechas recayeron sobre Raúl Cárdenas, que les había traído, versión que confirmaba la nueva directiva. De cualquier forma, parece difícil pensar que aquellas contrataciones se lograran sin el consentimiento de Abed y que no fueran parte de un plan para traer jugadores libres y sacar mayor valor a la venta.
Pero, ¿quiénes eran estos europeos y que tan malos eran?
Milec Knezevc. Nació en Belgrado, Yugoslavia (que luego sería Serbia y Montenegro, actualmente Serbia). Venía del K.S.V Waregem de la segunda división de Bélgica y jugaba en la línea defensiva como lateral derecho. Se esperaba que cumpliera en labores defensivas y se acoplara al ataque, alineó de titular en 4 partidos y durante todos ellos tuvo que ser retirado por lesión, de hecho en los últimos tres no duró ni el primer tiempo completo. Tras su paseo en México se incorporó al SEO de Belgrado, al Spartak Varna de Bulgaria, al Saratov de Rusia y acabó su carrera en el Szczakowianka Jaworzno de la cuarta división de Polonia. Hoy en día es Director Deportivo y de Juveniles del F.K. Internacional de Serbia, un club de futbol/escuela que compite en las divisiones amateurs de aquel país. Acá una imagen actual y hasta su licencia de entrenador avalada por la UEFA.
Dejan Pekovic, También de nacionalidad serbia y nacido en Belgrado, que era la ciudad más grande de la antigua Yugoslavia. Jugó en el Partizán de Belgrado, fue campeón de la liga yugoslava en la 95/96 y había pasado por elRoyal Standard de Liège, el club más exitoso de Bélgica. Era delantero y se esperaba de él suficiente potencia física para desequilibrar, siendo el cambio ideal para alguno de los otros tres atacantes europeos. Y ciertamente entró de cambio por sus compatriotas, tres veces en total, una de defensa (supongo que no podían explicar su posición ideal) y se fue sin goles, pero con dos amarillas que se ganó en tan sólo 135 minutos. Luego del sueño americanose enroló en su primer club, el F. K. Budocnost de Pudgorica, que juega en la First League de Montenegro. Luego pasó por el Apollon de Chipre, el Lombardo de Bulgaria y acabó su carrera en el Szombathely Haladás de la segunda división de Bulgaria. Hoy en día no encontré su paradero, pero creo que probablemente fue confundido por Dejan Petkovic, un serbio que jugó en el Real Madrid, con el mismo éxito que el nuestro en Puebla.
Viktor Trenevski. El único que no era serbio, pero sí yugoslavo. Nació en lo que ahora es la República de Macedonia. Al igual que Pekovic venía de ser campeón con el Fudbalski Klub Partizan, había jugado las eliminatorias previas del Mundial de Francia ’98 para la selección macedonia. Se suponía que sería el alma creativa de Puebla y se le otorgó el número 10, para alinearle detrás de los otros dos delanteros balcánicos. Jugó intermitente la temporada y su equipo perdió 8 de los 9 encuentros que disputó. En el último encuentro de aquel Invierno ’98 por fin encontró ritmo y Puebla empató 2-2, Viktor puso una asistencia y anotó su único gol, de tiro libre. De cualquier modo huyó al final del torneo y se marchó al F.K. Sileks de su país. Siguió algunos años en selección y finalmente acabó en el futbol de Eslovenia, jugando en varios equipos y finalmente en el Nafta Lendava de la impronunciable primera división eslovena. Se retiró hace un par de años y actualmente es una agenteregistrado de la FIFA.
Aleksandar Janjic. Otro joven de Belgrado. Venía del F.C. Carl Zeiss Jenna de la tercera división alemana y había estado en el RAD Beograd, de Serbia. Al igual que Pekovic y Trevenski surgió de las fuerzas básicas del F.K. Budocnost Podgorica de Montenegro. Se suponía un delantero potente y habilidoso, bueno por arriba, por su altura. Tuvo muchos más minutos que sus compañeros, especialmente porque había que usar los cambios en sus compatriotas, cuando no en él. Sólo se perdió un partido pero completó únicamente la mitad de sus encuentros por agotamiento. Al final de la temporada aportó un gol y una asistencia. De recuerdo se llevó una amonestación. Al regresar a Europa volvió al F.K. RAD y jugó un par de años allá antes de su retiro. Luego estuvo colaborando en el cuerpo técnico del mismo club y actualmente entrena al F.K. Bezanija, de Nueva Belgrado, que compite en la segunda división de Serbia.
Vojimir Sindic. También serbio, era el más desconocido de todos, lo cual es decir bastante. Cuando lo trajeron estaba jugando en el F.K. Hajduk Beogradde la tercera división serbia. Cabe resaltar que en 1992 se había probado sin éxito con el Club Deportivo Logroñés de España, que jugaba entonces en Primera. Sin embargo, fue el más activo y el, digamos, más exitoso. Estuvo dos temporadas en México, lo cual de menos le libró de los bombardeos de la OTAN a Serbia y Montenegro en 1999. Este pelirrojo no se perdió ningún encuentro de la temporada y casi todos desde el once inicial, aunque también había que sacarlo la mitad de las veces, por cansancio. Aprovechó todos esos minutos para marcar dos goles, aunque uno fuera de penal contra Santos. Así estaría Puebla que decidieron quedárselo una temporada más o acaso el no se dejó regresar a las divisiones inferiores de su país. En Verano ’99 salió a la cancha en el primer partido de la temporada, salió de cambio y ya sólo jugaría los últimos minutos de dos encuentros. Uno de ellos el último partido de ese Puebla en Primera División, al entrar por el Coreano Rivera en una desesperadísima táctica del entrenador José Marí Bakero por ganar el partido que finalmente marcó el descenso de La Franja. Sindic fue cortado cuando Puebla resucitó previa compra de Unión de Curtidores y regresó a su tierra, para jugar en el F.C. Jedinstvo de la ciudad de UB, Serbia. Actualmente es Manager de ese mismo equipo, que juega en la tercera división, para un pueblo de 6,000 habitantes.
Cabe mencionar que ese año jugaron 6 ex-yugoslavos en México, contando al verdaderamente buenoZdenko Muf de Tecos, pues los demás eran unos troncos que no sabían nada de México, que tal vez no aprendieron nada de español y que los que menos tienen la culpa son ellos, que seguro atesoran con cariño su experiencia internacional. En realidad se trata de un caso más de los directivos piratas de nuestra liga, que se aventaron la puntada de contratar a todo un paquete de paquetes.
Video. Que me gustaría más que tener un gol, pero no. Acá un recuento de aquel Invierno ’98, cuando se hace mención a Puebla podrán ver de reojo a Vojimir festejando un gol, nomás.
*Escrito por: M.DAMIÁN
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*Fecha original del post: 24 / Febrero / 2011
-Patrocinado por: Glorias Pasadas
*Fecha original del post: 24 / Febrero / 2011
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3 comentarios:
Excelente semblanza de los 5 yugoslavos en el Puebla. Que solo fueron víctimas de los negocios de los directivos y entrenadores; y de ellos mismos también, que se llevaron su buen botín.
Saludos.
PD: quiero agregar que Dejan Pekovic metió dos goles: 1 de tiro libre (si mal no recuerdo contra Tigres) que el árbitro anuló, por adelantarse al silbatazo; y el 2° en un interescuadras. Podrá presumir que anotó en México
Gracias por tu comentario sobre la entrada de M.Damián y pues si en el fútbol como en la vida hay muchos que se aprovechan de manejar muy mal las cosas, dímelo a mi que yo soy necaxista y ya vez que regazones hacen con mi equipo,
En lo de Pekovic tienes toda la razón por cierto ese caso me recuerda a unos que vinieron a Tigres que se llamaban Seferovic, Zornomaz y Kostadinov, todos en diferente tiempo pero con los mismos resultados, saludos.
Arturo: Seferovic era un tronco, el segundo no tengo ni idea de quién era, pero el tercero, Kostadinov, era muy buen jugador, búlgaro, de aquella selección que nos eliminó en 1994... Claro, llegó a Tigres ya en sus últimos años a no aportar nada (así como Bebeto y Schuster)
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