lunes, 23 de noviembre de 2009

-"Yo creo que . . . "-

   Desde el principio de la humanidad ha estado entre nosotros y aun sin darnos cuenta la hemos puesto en práctica alguna vez, y es que la necesidad de creer en algo y tener fe en ello se puede decir que nos ha acompañado todos los días. Por lo general todo esto se relaciona con la religión, pero también se muestra en muchas cosas más simples y algo turbias como el fútbol, Santa Clause, los súper héroes, el gobierno, los periodistas, las noticias y la ONU.

   Mucha gente también tiene fe y cree cuando toma decisiones en temas mas complicados como ¿Que pasa cuando calakeamos?, la posibilidad de que no estemos solos en este planeta, la reencarnación y el verdadero origen del hombre. También se puede tener fe en una persona (padres, hijos, parejas, etc.), en un líder, en un cambio, en el futuro e incluso hasta un ateo tiene la fe de creer que no existe algo para inconscientemente llenar su necesidad de creer.

   Si uno se preguntara ¿Que pasaría si no creyéramos en nada? Probablemente podríamos decir que este mundo seria diferente, pero nadie sabe si mejor o peor. Lo que si podemos ver es cuales han sido las desventajas de creer en algo de una manera desmedida o de cuando se elige a un líder que nos lleva por el peor camino gracias a sus creencias y formas de hacer las cosas que después adoptamos como nuestras. Si hablamos de este tipo de errores tendríamos que ver un poco hacia atrás (e incluso actualmente) y ver los mayores problemas que ha ocasionado el creer ciegamente en algo o alguien. Algunos de ellos pueden ser los siguientes: las guerras santas, la poca tolerancia a las personas que descubren algo que ponga en tela de duda lo que siempre se ha creído, crímenes por hacer adelantos en la ciencia en tiempos que era considerado hechicería y herejía, etnocidios, hacer atentados en nombre de la fe, juzgar a las personas que no son de las mismas creencias, hacer parte al mundo de la condenación de sus creencias aun y que las demás personas no conozcan nada de su religión, apoderarse de territorios que no les corresponden, discriminar y dañar a los demás por no ser iguales a ellos, genocidios y si conocen algunos mas pues nos quedaríamos cortos.

   Para no malinterpretarme debo aclarar que por lo general en cuanto a las religiones y sus mensajes se refiere, la mayoría no son malos ni nos dicen explícitamente que hagamos cosas como las que hemos hecho en nombre de ellas, más bien creo que si nos respetáramos y siguiéramos con nuestras vidas sin necesidad de dividirnos mas y dejáramos de ver en nuestro vecino a un enemigo solo por que su religión es diferente a la nuestra, las cosas quizás cambiarían bastante. Pero eso es cuestión de creer y tener fe en el razonamiento y tolerancia del ser humano y sus semejantes, lamentablemente ese es un tipo de fe que muchos no tienen y los que la tenemos se nos ha ido acabando, pero aun queda creer en que las cosas podrán mejorar, aunque si volteáramos a ver al mundo en la actualidad, nos esta demostrando todo lo contrario.

*Arturo Hernández Fuentes

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