Hoy es día de recordar a uno más del Equipo de la Década, no de ésta, ni la anterior, sino la que va detrás de aquella, uno que ya me habían pedido por ahí mis buenos lectores rayos Cesar y Arturo.
¿Quién era?
Un defensa originario del Distrito Federal, activo desde mediados de los ochentas hasta finales del siglo.
¿Porqué se le recuerda?
El fútbol jamás olvidará su look, ni sus patadas. En Necaxa tampoco se disipará esa entrega que lo convitrió en un ídolo y estándar de calidad.
¿Cómo fue su carrera?
Aunque es originario de Azcapotzalco en el Distrito Federal, se mudó muy joven a Ciudad Neza. Allá empezó a jugar en el barrio, en las calles. Un conocido de la familia que lo veía jugar lo llevó a la escuela del C.D. Toluca, donde subió a través de las divisiones juveniles hasta las reservas profesionales. Finalmente debutó conLos Escarlatas en el PRODE ’85, ese torneo corto que sirvió de preludio al mundial de México ’86 y que se aprovechó para foguear jóvenes. Para la 86/87 ya se había ganado un lugar asegurado en la cancha y empezó a tener juegos completos, incluso como titular. Para el siguiente torneo ya era parte del once inicial y así se mantuvo hasta la 90/91. Con Los Diablos jugó un par de liguillas y ganó una Copa México.
De ahí fue buscado por Veracruz y se mudó al puerto, se ganó algunos llamados a la selección en ese entonces, jugó tres temporadas y casi no salió del cuadro titular, allá también disputó un repechaje y una liguilla. El ascenso máximo de su carrera lo encontró cuando llegó al Necaxa de Manuel Lapuente para la 94/95. Ahí formó una excelente defensa con los ya mencionados jugadores, en la que también alternaba Marcial Mendoza. Levantó como titular ese campeonato contra Cruz Azul, el del bicampeonato contra Celaya y jugó todos los minutos de la temporada que acabaría en la final que ganó Santos, en el Invierno ’96.
El siguiente torneo una lesión lo alejó de las canchas por algunos partidos pero para el Verano ’98 ya había recuperado la titularidad, por lo que también jugó los partidos de la final que perdería frente a su primer equipo, contra Toluca en el Verano ’98. En Invierno ’98 otra lesión lo dejó fuera 15 días y empezó a perder su lugar en el once. Durante el ’99 y el ’00 fue jugando cada vez menos y aunque acompañó al equipo durante el mundial de clubes de Brasil, no jugó ningún minuto, por lo que decidió retirarse tras el Verano ’00.
¿Qué fue de él?
Desde que estaba activo empezó a trabajar en las fuerzas básicas de Necaxa, dando pláticas o consejos a los jóvenes, así que al retirarse pasó directamente a esa área, que llevaba junto a la dirección técnica del Cuautitlan de Segunda División. Luego fungió por muchos años como auxiliar en Necaxa, intercalando esa experiencia con la de estratega principal en Correcaminos UAT y Alacranes de Durango. Incluso debutó como técnico interino en Primera División al mando de los mismos Rayos, en el Apertura ’08. Actualmente integra el cuerpo técnico del Irapuato en la División de Ascenso.
Algunos Datos:
-La historia de su apodo es bastante conocida: le decían "El Picas" porque escondía alfileres entre sus ropas, para pinchar a los delanteros cuando había jugadas a balón parado. El que revelaría esa maña sería Ricardo Pelaez, en un partido que jugó contra Toluca. Después el delantero sería su compañero y amigo, aunque en esa ocasión correteó y escupió a Becerril en la cara, del puro coraje.
-Entre sus compañeros, le decían Alex Lora por el parecido con el eterno -no es un halago- cantante (aquí una imagen brutal). Octavio además se consideraba fan del Tri y de su música.
-Ya como auxiliar técnico no dejaría de ser broncudo, en el Apertura ’06 encaró y se lió a palabras con el entonces técnico de Cruz Azul, Isaac Mizrahi.
-Considera que la peor patada que dio en su carrera fue una contra Francisco Palencia, en un duelo de Concacaf, aquella ocasión perdió la marca y bajó al delantero con un certero karataso.
-Por otro lado hay jugadores que también le recuerdan especialmente, como El Cabrito Arellano, que comentó sobre la primera patada que recuerda: Una muy mal intencionada, fue la del “méndigo” “Picas” Becerril, al sádico todavía lo alcancé yo.
-Sobre estos comportamientos siempre argumentó que los trae desde el barrio, desde que jugaba en Neza, porque allá es muy difícil sobrevivir y hay que estar siempre atento a cualquier amenza. Dice que nunca ha olvidado sus raíces humildes y a la fecha es uno de los principales defensores de buscar talento en los llanos.
-Cuenta que su primer sueldo fue de 500 pesos, de los cuales le entregó cincuenta a cada uno de su tres hermanos. Se quedó con 100 para comprarse jabón, shampú y zacate y siguió la tradición familiar de entregar parte de su sueldo a la iglesia. El resto se lo entregó a su mamá.
-En una encuesta a los aficionados de 1997, resultó ganador del reconocimiento al Jugador Más Mal Intencionado.
-Irónicamente, aunque Picas lesionó a unos cuantos, su papá se dedica desde siempre al arte del huesero, es decir que cura lesiones musculares leves, con pomadas y tratamientos de masaje.
-Los dejo con una maravillosa cita del propio Picas Becerril, en claro tono de chiste, que dejó en una entrevista del periódico Reforma: "ues, un consejo que decía mi abuelo, que para tener a su hijo fuerte y sano, póngalo marihuano...
Estadísticas
Marcó 5 goles, acumuló 24 amarillas y 13 rojas, según www.mediotiempo.com puso una asistencia.
Clubes
85/86 a 90/91 - Toluca
91/92 a 93/94 - Veracruz
94/95 a Verano’00 - Necaxa
Video
En este video se muestra algo de la historia del necaxa y unas cuantas entrevistas con los iconos necaxistas de los 90's entre ellos Octavio "El Picas" Becerril.
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*Fecha original del post: 25 / Enero / 2011
-Patrocinado por: Glorias Pasadas
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